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lunes, 21 de diciembre de 2015

CELEBRACIONES NAVIDEÑAS

Si por algo se caracterizan estas fiestas es por la celebración de Nochebuena, Navidad, Fin de Año y Año Nuevo. Estas celebraciones que sirven para reencontrarnos con la familia y amigos son, en ocasiones, situaciones muy complicadas para las personas con autismo.

Como ya se comentó en la anterior entrada, necesitan que les expliquemos y les informemos en qué consiste esa celebración, siempre adaptado a sus capacidades. Tenemos que pensar que, en ocasiones, no están preparados aún para una explicación muy extensa sobre qué es lo que se celebra por lo que debemos informarles siempre de la manera más sencilla. Es preferible "pecar" de prudentes pero tener la seguridad de que la explicación dada es comprendida que dar mucha información que no sirve para nada. 

Os proponemos una serie de preguntas que debemos intentar  responder visualmente, de la manera más sencilla, clara y comprensible para el niño, de forma que no se nos olvide ninguna información. 

Es muy  importante que no se nos olvide que es un apoyo que preparamos para el niño, por lo que debe estar siempre en primera persona (yo) o en tercera persona (porque estemos empleando el nombre del niñ@).

  • ¿Qué es lo que se celebra?: Cada familia, y teniendo en cuenta sus creencias personales, debe explicar a sus hij@s cuál es el motivo por el que se realiza esa celebración. No podemos olvidar qué edad tiene el niñ@ y si será capaz de comprender el significado de lo que le estamos transmitiendo. Habrá que valorar si una explicación sencilla sobre el motivo de la celebración es mejor que una más compleja aunque sea más real. Es más fácil que un niño pequeño comprenda que el motivo de nuestra "reunión" es cenar todos juntos que si intentamos explicarle que es la celebración del nacimiento del Niño Jesús. Como se ha comentado, esta es una decisión personal de cada familia y es ésta quien tiene que valorar e intentar explicárselo de  la manera más sencilla y que esta explicación sea comprendida por la persona con TEA.
  • ¿Quienes van a estar?: Esta es una pregunta que siempre se debe contestar. En estas fiestas nos solemos reunir con familiares que no vemos tan a menudo y que puede ser un completo desconocido para la persona con TEA. Días antes de la celebración debemos ir presentándoles fotografías de quienes van a estar para que se vaya familiarizando con todos ellos.
  • ¿Dónde lo vamos a celebrar?: Debemos informar a la persona con TEA del lugar donde se va a llevar a cabo la celebración: en casa de un familiar, en un local,...
  • ¿Qué vamos a hacer?: Lo ideal es que seamos capaces de desglosar en pasos todo lo que vamos a hacer ese día, y esto va a depender de cada tradición familiar. De la misma forma, se le ha de informar qué es lo que va a comer ese día.
Es muy importante que en este tipo de situaciones intentemos ofrecer a la persona con TEA la máxima información de lo que va a ocurrir ya que este tipo de información le aportará tranquilidad y seguridad.



A continuación os adjuntamos un apoyo visual donde se explica qué es el Fin de Año y las Campanadas:



A continuación os proponemos una serie de orientaciones que podéis llevar a cabo en estas celebraciones:
  • Prepararos un "Kit de Diversión", que podáis emplear ya no sólo en Navidad si no en cualquier otra celebración. Este kit puede contener actividades que le gusten y que pueda realizar con sus iguales:
      • Pegar pegatinas y/o gomets de colores.
      • Pompas.
      • Colorear con ceras, rotuladores, pinturas...
      • Instrumentos musicales.
      • Dispositivos tecnológicos: sabemos que esto es muy socorrido pero lo ideal sería que los empleáramos para cantar villancicos, bailar,..
Debemos intentar aprovecharnos de este tipo de situaciones para fomentar la interacción con sus         iguales.
  • Debemos ser muy conscientes de que estamos ante una situación novedosa para una persona con TEA, por lo que no debemos "forzar" la situación e intentar que sea la persona más besucona de la celebración intentando que bese a todos los que han acudido. Lo incitaremos a saludar pero no le exigiremos que salude personalmente a cada uno de los asistentes.
  • De la misma forma, a la hora de sentarnos en la mesa intentaremos que esté sentado con personas de su misma edad (con niñ@s, adolescentes,...) al lado de alguien que pueda ser su referente y, aunque estemos muy pendientes intentamos que permanezca con sus iguales sin la tutorización constante de un adulto.
  • Siempre que la persona con TEA nos de señales de que se está aburriendo o agobiando por el ruido, por la cantidad de personas que se encuentran en la sala, .... y estas señales puedan desembocar en conductas disruptivas, debemos ser capaces de anticiparnos a estas señales de alarma, y habiendo buscado un sitio en el que pueda sentirse más cómodo (y por tanto más tranquilo) nos lo llevaremos hacia allí. Una vez que esté más tranquilo intentaremos volver a llevarlo a la reunión, sin forzar la situación. Esto se hace para que el resto de la familia pueda seguir disfrutando de la celebración.


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