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lunes, 25 de enero de 2016

LOS APOYOS VISUALES: LA AGENDA

Imagen extraída del blog "Alto, alto como una montaña": https://afrontandoelautismoconsensibilidad.wordpress.com/


Hace unas semanas compartimos con vosotros una entrada en la que iniciábamos el tema de las ayudas visuales y el uso tan positivo que tiene para las personas con TEA. Como puede verse en la imagen que inicia esta entrada, el uso de los apoyos visuales es una herramienta que, partiendo de uno de los puntos fuertes de las personas con TEA, su pensamiento visual, nos permite dotarles de unas estrategias y/o herramientas que les permitan anticipar determinados sucesos y ayudarles a comprender qué es lo que va a pasar y qué se espera de ellos.

Existe mucha información al respecto en libros y en la red sobre el uso de estos tipos de apoyos existiendo, además, numerosos programas de intervención basados y fundamentados en esta metodología: proyecto Peana, programa TEACCH,... Este último quizás sea uno de los más conocidos ya que es un programa muy interesante que puede aportar muchísimas ideas para trabajar con las personas con TEA, ya que fundamentado en unos principios muy claros basados en lo visual, en estrategias de trabajo predecibles, en actividades muy contextuales, en la individualización y en el uso de rutinas con una flexibilidad incorporada es una herramienta muy interesante y práctica  que todos (familiares, profesionales,...) los que tenemos relación con personas con TEA debemos conocer para poderlos aplicar en nuestro día a día con ellos.

Volviendo al objetivo de nuestra entrada semanal, la agenda visual es una de las estrategias que defiende este programa. Aunque vamos a intentar explicarlas de la manera más sencilla y clara posible, tenemos que pensar que lo que aquí os damos son unas pinceladas generales y que, como ya hemos dicho en otras ocasiones, se ha de individualizar a cada persona, teniendo en cuenta cuales son sus capacidades y en qué momento evolutivo se encuentra. Teniendo en cuenta esto, os recomendamos seguir profundizando en este tema a través de la lectura de los programas antes mencionados.

"La agenda es un derecho de la persona".
 "La necesidad de anticipación que tienen las personas con TEA, por mucho que insistamos en que necesitan más anticipación que el resto, no difiere demasiado de la que necesitamos  los demás. Todos queremos saber qué pasa en nuestras vidas y a todos, en realidad, nos angustia, aunque lo controlemos mejor unos que otros, no saber que va a pasar dentro de un rato. Con lo cual la agenda es un derecho. Estar informados y tener el control sobre tu vida es importante."

Rosa Álvarez Pérez
Directora Técnica de Autismo Andalucía


Las agendas visuales ayudan a las personas con TEA a comprender las actividades que tienen que realizar, el orden en el que éstas se van a producir y dónde van a estar facilitando así que puedan moverse de una manera independiente por los espacios ya que pueden pasar de una actividad a otra sin las indicaciones continuas de otra persona, promoviendo así su autonomía. Además de esto, el empleo de la agenda visual tiene otros usos: trabaja la flexibilidad, ayuda a la persona a hacer elecciones sobre su vida cotidiana, trabaja la comunicación, la comprensión del tiempo,...

Es importante tener muy claro que la incorporación de una agenda no debe hacerse a lo loco, si no todo lo contrario, se ha de hacer progresivamente, siguiendo y respetando siempre el desarrollo individual de cada persona, y teniendo siempre la certeza de que los objetivos que perseguimos y los pasos que estamos dando se van consiguiendo de manera funcional.

El esquema que se ha de seguir será el siguiente:
  1. Anticipación sencilla de lo que va a ocurrir, intentando responder a la pregunta: ¿Qué pasa ahora?
  2. Comenzaremos a trabajar secuencias de dos elementos: "Primero.../Después..."
  3. Horarios más largos: Por la mañana.../por la tarde.../por la noche....
Entendemos que así explicado parece una tarea sencilla, pero vamos a intentar desglosar cada punto del esquema de manera que quede más práctico:
  • Anticipación sencilla de lo que va a ocurrir
Para iniciar esta tarea, el objetivo inicial del que debemos partir es la asociación de cada acción o actividad a realizar con el objeto o imagen que lo va a representar. La elección de esto va a depender del nivel de abstracción (capacidad de entender que un objeto o realidad puede ser representada por otra). Éstas pueden ir desde un objeto real o una parte de ese objeto (que sería el nivel más bajo de abstracción) hasta el habla (que sería el más alto).



Tenemos que tener en cuenta que el objetivo que se persigue es la instauración de la agenda visual en contextos naturales (y no un trabajo de avanzar en el nivel de abstracción que la persona presenta), por lo que siempre debemos empezar por el nivel que sabemos que la persona con TEA es capaz de comprender. Además, en este primer nivel sólo emplearemos objetos reales (o partes de esos objetos) o fotografías reales, ya que si nos encontráramos con una persona que entiende el pictograma correspondiente, esa persona ya ha realizado la asociación de la que estamos hablando. 

Aquí es necesario tener en cuenta que si partimos de objetos reales tenemos que buscar un objeto que represente a dicha acción (como por ejemplo la mochila del cole para anticiparle de que es la hora de irnos al colegio) y que si empleamos fotografías, lo ideal es que esas fotografías sean claramente entendibles y sin distractores visuales que pueden provocar una atención focalizada a esos pequeños detalles.

Se anticiparán sólo las actividades más importantes que se realizan durante el día, como por ejemplo, ir al colegio, ir a casa, comer,... Dicha anticipación se realizará de una en una y, mostrándole el objeto o la fotografía  se verbalizará e inmediatamente proceder a realizar dicha actividad o acción.

No podemos olvidar que estamos trabajando la asociación de un objeto/fotografía con la acción o actividad por lo que no está permitido decirle que vamos a hacer una actividad y hacer otra distinta a lo dicho (como por ejemplo no podemos informarle de que vamos a ir al parque y antes pararnos a comprar en un supermercado; si esto fuera así, tendríamos que informarle de que vamos a ir a comprar y cuando esa actividad haya finalizado, entonces informarle de que vamos a ir al parque).

Siempre que una actividad se acabe le informaremos de que dicha actividad se ha terminado.



  • Secuencias de dos elementos
Una vez que la persona con TEA haya realizado la asociación de varias actividades (ya sea a través de objetos reales o fotografías), se le comenzará a informar a través de secuencias de dos elementos: Primero y Después. Dependiendo de las características de cada chic@, podemos empelar una flecha que indique en qué actividad nos encontramos.

Al igual que antes, a medida que las actividades vayan finalizando se informará de que ha terminado, indicando este fin de manera visual.






  • Horarios más largos

Una vez que la persona con TEA haya dominado el paso anterior, debemos comenzar a establecer horarios más largos. Podemos empezar con lo que va a hacer esa persona por la mañana, por la tarde y por la noche.

Llegados a este punto, es muy importante que tengamos muy presente las capacidades que presenta la persona con TEA, ya que si existen conceptos que la persona no tiene adquiridos no tiene ningún sentido que se le informe de ello, como por ejemplo, si nos encontramos con un niño que no sabe ubicarse temporalmente en el día de la semana en la que se encuentra, no tiene sentido que le informemos de todo lo que va a hacer durante la misma.







Por último, os queremos dar una serie de "indicaciones" para una correcta incorporación de esta herramienta:

  1. Se han de ubicar en un lugar accesible para la persona con TEA. Lo ideal es que esté colocada a la altura de sus ojos, de manera que pueda ser consultada siempre que sea necesario.
  2. El que tiene que hacer uso de la agenda es la persona con TEA. Hasta que consigamos que la utilice de forma autónoma, es necesario hacerla con él intentando retirar nuestra ayuda progresivamente.
  3. Se debe crear la rutina en la persona con TEA de ir a ver la agenda y revisarla cada vez que quiera saber algo relacionado con la información que en ella se da. Nos remitiremos a ella constantemente cuando sea necesario.
  4. Tenemos que estar pendientes de que no nos falte ninguna imagen, sobre todo en aquellas personas que no comprenden dibujos (en estas personas le podríamos hacer un dibujo que refleje la actividad a realizar).
  5. Existen actividades en la vida diaria que son inamovibles en innegociables; hay otras en las que si podemos darles la opción de que elija qué es lo que va a hacer (sobre todo las relacionadas con su ocio).
  6. Se pueden mezclar los tipos de imágenes que utilizamos para ello (en una misma agenda, podemos emplear fotografías, pictogramas,...).
  7. No existe una edad para comenzar a emplear esta estrategia ni un rango de edad para su uso. Si se hace un buen uso de ella, llegará un momento en el que actividades rutinarias no tendrán que ser informadas y se usará sólo para las novedades; pero para llegar a este punto debemos ser muy sistemáticos y respetar mucho el desarrollo de la persona con TEA.

Toda agenda que queramos incorporar tendrá sus propias particularidades teniendo en cuenta que no existen dos personas iguales. Lo que aquí hemos intentado transmitiros es una serie de pautas generales que os pueden servir de base para iniciar esta tarea. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, ante cualquier duda en relación a este tema lo más recomendable es consultarla con los profesionales que atienden a esa persona con TEA.

Como siempre, esperamos que toda esta información os sea de utilidad.




jueves, 14 de enero de 2016

TRABAJO EN MENTALISMO: EMOCIONES I

Una de las dificultades más conocidas en las personas con TEA es el Déficit en la Teoría de la Mente.

La Teoría de la Mente es una habilidad para atribuir estados mentales a uno mismo y a los demás y, en base a ellos, poder explicar y predecir la conducta de los otros. Constantemente atribuimos sentimientos, creencias y deseos a los otros y eso nos permite comprender su comportamiento. Sin esta habilidad seríamos incapaces de entender a los demás.

Pero...¿qué implicaciones conlleva el déficit en la Teoría de la Mente? Este déficit conlleva una dificultad, en mayor o menor medida, para:
  • Predecir la conducta de los otros.
  • Darse cuenta de las verdaderas intenciones de los otros.
  • Explicar sus conductas y reconocer las repercusiones de sus propias conductas.
  • Tener en cuenta el nivel de conocimiento del interlocutor sobre el tema conversacional así como su interés.
  • Comprender el lenguaje inferencial y los actos indirectos.
  • Mentir y comprender engaños.
  • Entender emociones, tanto propias como ajenas, lo que les lleva a mostrar escasas reacciones empáticas.
Como acabamos de ver, son muchas las dificultades que conlleva este déficit y no podemos tratarlas todas en una única entrada. Como en el título se indica, esta entrada se va a centrar en el trabajo de las emociones sencillas (contento, triste, enfadado y asustado) y, en posteriores entradas, seguiremos profundizando en el tema de las emociones complejas y en otras dificultades de este déficit.

Uno de los profesionales que más ha estudiado la Teoría de la Mente en personas con autismo ha sido Simon Baron Cohen, quien en su libro "Enseñar a los niños autistas a comprender a los demás", establece cinco niveles de comprensión de las emociones. Estos son los mismo cinco niveles que los profesionales del Servicio a la Infancia y a la Adolescencia siguen para trabajar esta área.

Los cinco niveles, descritos por Baron Cohen, son:
  • Nivel 1: Reconocimiento de la expresión facial en fotografías.
  • Nivel 2: Reconocimiento de la emoción en dibujos esquemáticos.
  • Nivel 3: Identificación de emociones basadas en la situación.
  • Nivel 4: Identificación de emociones basadas en el deseo.
  • Nivel 5: Identificación de emociones basadas en la creencia.
En esta entrada nos centraremos sólo en los tres primeros niveles, quedando los dos últimos para una entrada posterior por la complejidad que estos niveles implican.

Pero...¿cómo se trabaja, desde el SIA, estos niveles?

Nivel 1: Reconocimiento de la emoción en expresión facial en fotografías

Colocamos el conjunto de fotos sobre la mesa y nombramos la emoción mostrada en cada una de ellas. Le pedimos al niño que empareje las fotos que se le han dado con las que hemos puesto en la mesa. Estaremos atentos para anticiparnos al error (si lo hubiera) consiguiendo siempre el éxito en la tarea.



Nivel 2: Reconocimiento de la emoción en dibujos esquemáticos.

Se utiliza el mismo procedimiento que para el nivel anterior.

(Material de Baron Cohen)

(Material de  Marc Monfort)

Nivel 3: Identificación de emociones basada en la situación.

Este nivel lo trabajamos de la siguiente manera: le presentamos el dibujo al niño y le preguntamos sobre la emoción del personaje; una vez que el niño nos haya dado la respuesta le pediremos que nos explique el por qué de dicha emoción.

Llegados a este nivel, y teniendo en cuenta que no nos vamos a poder anticipar a su respuesta, puede ocurrir que la respuesta dada por el niño no sea la correcta, entonces...¿cómo lo hacemos?

Centraremos la atención del niño en la cara del personaje por el que le estamos preguntando y le daremos la respuesta correcta centrando después su atención en el motivo de dicha emoción. Así, por ejemplo, si nos encontramos ante una imagen en la que un niño (Pepe) está contento porque está viendo a unos payasos, le diremos: "Vamos a ver cómo se siente Pepe (señalando la cara de Pepe). Está contento porque ve a los payasos (señalando ahora a los payasos)". "Pepe está contento porque está viendo a los payasos en el circo".

Son cuatro los principios que los niños deben interiorizar en este nivel. Estos son:
  1. Cuando alguien te da algo bueno o haces algo agradable, entonces tú estás contento.
  2. Cuando ocurre algo peligroso, estás asustado y quieres correr lejos o esconderte.
  3. Cuando sucede accidentalmente algo desagradable o alguien se va (etcétera), entonces tú estás triste.
  4. Cuando alguien te hace, a propósito, algo desagradable (etcétera), entonces estás enfadado.

(Adaptación Sentimage con las caras de Baron Cohen y el apoyo visual de la situación)

A continuación os dejamos el enlace para que os descarguéis dos adaptaciones realizadas para trabajar este nivel.

Emociones básicas
Adaptación frases nivel 3

Cuando se trabajan estos objetivos con las personas con TEA es muy importante que, desde el principio se busque la generalización en situaciones naturales y empleando para ello una gran variedad de materiales. Se ha de partir de los intereses del niño y aprovechar cualquier situación que nos surja para incidir en este tipo de objetivos, como pueden ser con los personajes de sus juguetes favoritos, en situaciones que ocurran en la calle, en el parque,... Dependiendo de cada chico tendremos que hacer las ayudas y adaptaciones necesarias.

Aun así, en la red existen muchos materiales que nos pueden servir para trabajar estos tres primeros niveles.

Os recomendamos dos libros de gran interés para estos objetivos:

- Baron Cohen, S.; Hadwin, J.; Howlin, P (2006): "Enseñar a los niños autistas a comprender a los demás. Guía práctica para educadores". Ed. Ceac.
- Monfort, M; Monfort, I. (2002): "En la mente: Un soporte gráfico para el entrenamiento de las habilidades pragmáticas en niños". Entha Ediciones.

¡¡¡¡Esperamos que os sea de utilidad!!!!